ni siquiera recuerdo ya
cuantas veces me perdí en la oscuridad.
El cielo,
la noche,
tú coche,
tú y yo.
La aventura,
mi curiosidad,
las ganas…
mi curiosidad,
las ganas…
Tú voz, tus palabras.
Su abandono…
Su olvido…
La locura,
mi locura.
Mis locas ganas de volar
de desprenderme de la moral
y someterme a los caprichos
de los deseos más profundos.
Tus manos.
tu delicadeza,
y mi pasión arrebatadora.
Mi cuerpo sumergido
en el placer de tu lengua,
mis senos erguidos
al capricho de tus dedos,
los vidrios empañados de mis gemidos.
Mis dientes mordiendo
tu cuello,
tú boca,
tú espalda.
Tus manos en mi cuello...
tus manos apretando
mi piel,
mis nalgas,
mi espalda,
mis senos.
Tú saliva escurriendo
sobre mi cuerpo
mi lengua saboreando
el dulce salado de tu altivez,
mis oídos embriagados
con el sonido de tu respiración
Tú lengua con mi lengua mojándose.
Su abandono…
Su olvido…
La locura,
mi locura.
Mis locas ganas de volar
de desprenderme de la moral
y someterme a los caprichos
de los deseos más profundos.
Tus manos.
tu delicadeza,
y mi pasión arrebatadora.
Mi cuerpo sumergido
en el placer de tu lengua,
mis senos erguidos
al capricho de tus dedos,
los vidrios empañados de mis gemidos.
Mis dientes mordiendo
tu cuello,
tú boca,
tú espalda.
Tus manos en mi cuello...
tus manos apretando
mi piel,
mis nalgas,
mi espalda,
mis senos.
Tú saliva escurriendo
sobre mi cuerpo
mi lengua saboreando
el dulce salado de tu altivez,
mis oídos embriagados
con el sonido de tu respiración
Tú lengua con mi lengua mojándose.
Y la noche…
La noche jugando a nuestro favor.
La noche jugando a nuestro favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario