TU

Esto no es poesía. Esta soy yo: desbordandome...

jueves, 28 de enero de 2016

Suéltate el pelo...


Suéltate el pelo…
Ven a conversar conmigo…
Hablemos del amor que no pudimos sostener.
De los besos en desierto.
De las grietas sin cerrar.
De las mentiras que fueron verdad.
De las verdades que fueron mentira.
Desenrédate las dudas.

Péinate el pasado…
Hablemos de nuestros dedos sueltos
de las puntas sin cortar que hacen daño.
De las lluvias amargas que vienen después del adiós.
De mis lágrimas acidas
que queman mi piel
por donde ruedan
las marcas de las caricias vacías.
Hablemos del amor de ayer.
Del que hoy ya no es.
conversemos del pasado,
de nuestro amor que no pudo ser.

Suéltate el pelo…
Suelta las dudas
Suelta las heridas,
las preguntas.
Soltemos los besos
que amarramos en los labios,
soltemos los sentimientos
soltemos el pasado.
Desenredemos las confusiones.
Conversemos del amor que se fue.

Suéltate el pelo.
Que el aire lo vuele
mientras se enredad con el mío.
Soltemos el miedo,
bañemos todo el pasado.
Trencemos el amor,
Trénzate el futuro
y amarrarlo con una liga
que lleve un beso
sin final.




martes, 26 de enero de 2016

Tiempo


Cuánto cuesta darle al tiempo lo que pide y más porque se trata de vida, trozos de vida es lo que tanto nos cuesta darle. Cuánto cuesta darle tiempo y espacio a la persona que amas y más si sabes que ese tiempo es para siempre. Cuánto cuesta darse tiempo y espacio a uno mismo, cuando sabes que para aquella persona por la que te tomas tu espacio y tiempo ya no estará, no está marcado que vuelva. Cuánto cuesta, cuando crees que todo ese tiempo es para ti y te das cuenta que no es así, que no es tu tiempo, que no es para ti. Que has corrido del lado equivocado, que saliste de aquella puerta porque te faltabas a ti mismo, ya no eras capaz de dar más. Pero que después de mucho tiempo lejos, solo, no sabes qué hacer con todo ese tiempo por lo que dejaste todo y no haces nada y no lo disfrutas, y te falta algo, esa parte que te robaba el tiempo, que hacía con él una sonrisa o una lagrima pero le daba sentido, que ahora en todo el tiempo solo existe una calma sin sabor. 

Que corres para tener tiempo para ti y llevas los días arrastrando por los ríos, que te das cuenta que todo aquel tiempo que creíste seria para ti, nunca ha sido tuyo y sigue siendo de aquel ser amado pero sin su presencia. Que todo ese tiempo lo has invertido, extrañándolo, pensándolo todas las noches antes de dormir, que despiertas pensando ¿Qué será de él? ¿Aún me pensara, se acordara de mí, me extrañara? Pero no te atreves a pregúntaselo, y te cuentas en silencio: cuanto lo extrañas, cuanto lo quieres aún, y sientes que cada vez lo quieres más. Pero tampoco te atreves a decírselo, te callas porque es tu tiempo y es su tiempo. Un tiempo que sigues invirtiendo en olvidarlo pero sin éxito. Y te das cuenta que todo sigue siendo él. Y vuelve de nuevo un poco de tristeza, de nostalgia pero ahora es diferente; trae una chispa de alegría: Si, a veces el tiempo no sirve de nada, pero a veces también es compasivo. Y si, cuesta mucho renunciar a la persona amada pero la vida no siempre te da opciones. Y después de un tiempo, te das cuenta y entiendes muchas cosas, aprendes a mirar los dos lados de la moneda; que el amor no es una caja de chocolates, que las despedidas no traen envuelta la felicidad, y que el tiempo no te cura las heridas ni te hace olvidar. Pero aprendes y creces. -El tiempo te hace ver-. Que el tiempo y la distancia no siempre matan lo que queremos a veces lo revive, no siempre es un adiós, a veces es un hasta luego, no solo separa también une. Y esa es la chispa de felicidad que desde hace unos días acompaña a mi tristeza.

No voy a mentir más. A veces cuesta y es duro aceptarlo pero a veces es necesario: lo necesitábamos, necesitábamos separarnos, sabernos rotos, sabernos heridos, sabernos tontos, ilógicos, ruines, pero que a pesar de eso seguimos siendo capaces de amarnos. Necesitábamos volvernos a encontrar mientras nos perdíamos, necesitábamos conocer nuestra propia cara para entender al otro, necesitábamos perdernos para volvernos encontrar sin pasado, sin culpas, necesitábamos  agachar la mirada para que el otro nos supiera observar.  Necesitábamos bajar la cara para volvernos a mirar de frente. 

Ni una disculpa más, ni una culpa más, ni una mentira más de que juntos lo resolveríamos, a veces se necesita perderlo todo para encontrar solo lo que se necesita -el amor- Lo necesitábamos, necesitábamos todo este tiempo para querernos toda la vida o para olvidarnos para siempre de nuestras vidas juntos. Pero, lo necesitábamos.

Yo encontré el amor y lo he pulido.

sábado, 16 de enero de 2016

Vuelve y quédate

Dijiste que me querías, ¿no?, entonces vuelve, vuelve a abrazarme, vuelve a tomarme de la mano para cruzar la calle, porque sabes que soy atrabancada, que regresen las pláticas sin sentido a las cinco de la tarde y las profundas a las cuatro de la mañana; vuelve a reclamarme porque no te respondo los mensajes, porque estoy trabajando o vuelve a ponerme triste porque entraras a trabajar y no hablaremos en unas horas, vuelve a ir por mí al trabajo, a esperarme con una taza de café, vuelve a llevarme a mi casa a cambio de unos besos, vuelve y quédate.

Vuelve a cenar conmigo, vuelve a acompañarme a museos, aunque sepas que puedo durar horas viendo la misma pintura, vuelve a prepararme hot cakes en la cocina de tu casa, aunque tú prefieras una manzana, vuelve a regañarme por no tomarme mis medicamentos, vuelve a preocuparte porque no quiero comer o porque tengo ganas de llorar, vuelve y quédate.

Déjame volver a invitarte a cenar, déjame llevarte un chocolate en tu hora libre, déjame ir a besarte cuando salgas, vuelve a verme aunque tengas mil cosas que hacer, vuelve a decirme que puedes verme media hora y que terminen siendo dos por no querernos despedir, vuelve a terminarte mi plato, porque lo que pedí era demasiado para mí, vuelve a callarme en el cine, porque quiero comentar toda la película y todo me da risa, vuelve a ser mi mejor amigo, vuelve y quédate.

Vuelve a callarme con un beso, cuando te armo una escena de celos sin razón, vuelve a besarme la frente, porque estamos enojados, pero ya tienes que regresar a tu casa. Vuelve y cuéntame todo de tu día, aunque haya cosas que no entienda, vuelve, que te preparo un café, vuelve a estresarte y enojarte con el mundo y desahógate conmigo. Vuelve a pelearte conmigo por pequeñas cosas, porque somos tan iguales y a la vez tan distintos, vuelve y quédate.

Vuelve a dormir conmigo, vuelve a no dormir conmigo, que vuelvan nuestras borracheras, y ser chistosos juntos, vuelve a cenar una crepa, porque prefiero dulce, aunque tú querías hamburguesa,vuelve a conocer lugares conmigo, vuelve a salir de la rutina juntos, que vuelvan las salidas extrañas, espontáneas y las planeadas, volvamos a hacer cosas diferentes, vuelve a abrazarme aunque mueras de calor, sólo porque yo te lo pido, vuelve a hacer el ridículo, vuelve y quédate. 

Que vuelvan tus bromas pesadas, vuelve a burlarte de mí, para después decirme que no llore y abrazarme, vuelve a escaparte conmigo, vuelve a ponerte nervioso porque me gusta verte mucho tiempo, déjame volver a verte dormir.

Volvamos a buscar lugares escondidos, para besarnos y que nadie nos vea, que vuelvan nuestras aventuras incontables, vuelve a mandarme selfies mandándome besos en todo momento, vuelve a dejar tu aroma en mi blusa y tu beso en mi mejilla, vuelve a hacerme piojito, déjame volver a besarte la nariz, déjame volver a escribirte, déjame mirarte dormir, vuelve a dejarme robarte tu playera, vuelve a contar tus chistes malos, que me da risa de no entender, vuelve a robarme carcajadas, vuelve a hacerme reír, vuelve a cantar en el carro conmigo, que regresen nuestras tardes de fin de semana y las mil cosas qué hacer.

Vuelve a abrazarme por la espalda, vuelve a oler mi cabello, vuelve a dejarme escoger tu ropa, vuelve a preguntarme si estoy bien cuando sepas que no lo estoy, vuelve a escuchar las historias que me emocionan, aunque te las haya contado quince veces, vuelve a decirme “qué bonita estás” y hacerme sentir como princesa. Vuelve a despertar conmigo, vuelve y quédate.

Que regresen tus besos, tus manías, tus miedos, tus chistes, tu risa, tus brazos, tu espalda, que regrese tu paciencia e impaciencia, que regrese tu inteligencia, que regresen tus cicatrices, tus buenos días, tus buenas noches, que regresen tus apodos, que regresen tus chistes y risas, 

Vuelve y quédate.

jueves, 14 de enero de 2016

Un día cualquiera de un invierno perdido…

Mirarte es como un crimen… un asesinato de arma blanca contra mi propia entereza; un desgarro de piel, alma y palabras; un corte en la cicatriz que aún rebulla dolor. Mirarte significa temblar y un charco de sangre en los pies; una bala entrando por el costado izquierdo a cámara lenta; locura en los pliegues de mis recuerdos. Mirarte es necesitar hacerlo pero no hacerlo, echar de menos cada puto resto de tu voz, cada puta sonrisa, cada puta palabra, cada puto día de tristeza. Mirarte es no estar, dejar de existir, volatizarme en qué sé yo, matar sonrisas a tiros, resucitar sobredosis de lágrimas, deshacer yemas de dedos en bolas que no quiero que lleven tu nombre. Mirarte es una embestida sobre cualquier pared que resista mil folios de pena, un corazón sin vida en puños que aprietan y no le dejan irse en paz, arañazos en parte del cuerpo que por no sentir no pueden dejar de gritar. Mirarte es quererte, quererte y no querer quererte, necesidad de estrellar mi aliento en tu cuello de una puta vez… Mirarte es drogarme, descorchar tu nombre debajo de mis uñas, fallar en el intento de dejarte de pincharte en mis venas deshechas…

…Siempre fue tu sonrisa, siempre. Fue ella quien colapso mis venas aquel diciembre atravesando años, estaciones y algún que otro parque. Ella fue quien supo cómo tornarse en maravilla al contacto con mis ojos, como noquear todos los pulsos entre dientes apretados y latidos incontrolables, como hacerme sobrevivir sin tenerte. Ella invento nuevas palabras a través de mis dedos, se deslizo entre mi vientre y cadera y se instaló entre mis costillas, cerrando los pulmones cuando le apetecía marcharse. Ella fue quien me enseño a temblar, a desear a creer. Ella fue también quien se fue… y ahora aparece en mis sueños de nuevo, y tus ojos, y tus dedos. Un sueño y nuestras manos entrelazadas por un instante, y yo siendo real contigo por un instante, y mi mundo comenzando a tiritar por un instante.   

viernes, 8 de enero de 2016

Por último:

Ay efímera historia que aún me haces suspirar, ay que me haces recordar con ilusión y que me haces absorber aire por cada poro de mi piel. Ay breve relato que mentiste sobre el futuro y dijiste la única verdad sobre el pasado: que fui y seré pasión y entrega. Ay, ay que me inflamaste el corazón al grado de hacerlo oprimirse en el pecho y lo dejaste sin el bálsamo tibio de tu compañía, oprimido, encerrado en un lugar donde ya no cabía ni cabe. Ay, ay, ay tu desaparición y tu olvido, ay, ay que duelen, que duelen como las mentiras, que duelen como la traición, que duelen como una amputación, que extravían, que ciegan, que desolan. Ay, ay, ay, ay, ilusión marchita que se pudre y envenena mientras más se añeja, mientras más se fermenta y embriaga de una embriaguez que no cesa, que no metaboliza. Ay, ay, ay, cicuta que enfría el cuerpo y que se acerca al corazón con su mortífera promesa, paciente e inevitable. Ay mentira punzante, filosa, a la que la piel no opone resistencia, ni músculos ni huesos y que se clava ahí donde late la gana, el entusiasmo y la vida, ahí donde no se sobrevive. Ay, ay, ay que te fuiste sin maletas, sin un solo recuerdo, sin siquiera alimentos; ay que lo dejaste todo para que yo lo guarde o lo almacene o lo cargue. Ay que era de ambos, de ambos, de ambos. Ay, ay, ay que desgarra el cuerpo soportar todo su peso. Ay que duele. Ay que dueles. Ay que faltas y no lo sabes y no lo alivias. Ay breve instante de la vida que obligas a renacer en otro campo cuando yo solo quise ser semilla en tu jardín...

-D. A.

sábado, 2 de enero de 2016

Sentimientos cruzados

Hoy llueve mi alma.
hoy he vuelto a pensar en un tal vez,
y me lo han roto,
lo vi romperse a cachos frente a mi,
el cielo estaba triste.
y yo sonreía, como si no me importara,
y yo hablaba, mientras el cielo se rompía.
Y mi corazón en ese instante salio corriendo
a recorrer todos los años.
y ahí estábamos solo nosotros dos,
hoy eramos tres y yo era la que sobraba.
Hoy la esperanza se me cayo en el charco de mis pies.
Y la resignación no ha querido venir a tocarme.
Hoy mis sentimientos son una maraña,
y todas las oportunidades que tuve me asesinan
reprochándome haberlas dejado pasar,
hoy no se a donde correr.
¿nos perdimos o te perdí?
El frió se convirtió en calor quemando mis mejillas,
he sonreído a la imagen que hoy me derrumba.
¿que hago?
¿levanto la esperanza y la guardo en mi bolsillo?
o ¿dejo pasar el momento y sigo caminando como siempre?.
¿a quien pregunto si aun existo en tu corazón?
pasaran los años y descubriré
que en alguna parte de mis costillas
siempre dolerás.
Hoy necesito una caricia que junte estos pedazos.
Necesito unos brazos en los que hundirme solo sea mi salvación.