TU

Esto no es poesía. Esta soy yo: desbordandome...

viernes, 26 de febrero de 2016

Báilame el agua



Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto.
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor.
Sácame de quicio.
Llévame a pasear atada con una correa que apriete demasiado.
Hazme sufrir.
Aviva las ascuas.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas hasta que sea tarde.
Sírveme un vaso de agua ardiente que me queme por dentro
Que no sea tuya ni mía, que sea de todos.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonta.
Perdóname…
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores.
Fuma un cigarro para mí, traga el humo.
Arréglalo y que no vuelva a estropearse.
Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido, sueña feliz.
Dame la llave de tus oídos, toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor hasta reventar.
Sé, yo misma y no te arrepentirás.
¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos.
Yo te enviaré a los míos.
Píllate los dedos.
Los lameré hasta que no sepan a miel.
Hasta que no dejen de ser miel.
SAL, NIEGA TODO Y DESPUÉS VUELVE…

-D. V.

miércoles, 24 de febrero de 2016

El día que uno cree que había llegado.


Y ahora se supone que debo comenzar, pero no sé por dónde. Quisiera gritarle al pasado con toda mi rabia. Que sepa que me marchito. Antes que todo, que no soy culpable de su incapacidad de sentir y de amar, pero no importa, sé que ya nada importa que solo hay un camino enorme frente a mis ojos y que no sé cómo comenzar a caminarlo.

Pero sé que no volveré atrás por mucho que ame, no volveré a los brazos vacíos que muchas veces me lastimaron, ni a lo besos fingidos que tanto tiempo me creí. No volveré a ese lugar donde lo deje todo, y como despedida solo escuche que nunca había dado nada ni había estado ahí. Cuando sé que estuve hasta en los momentos que no fui invitada, en los momentos que fui un cero a la izquierda. No volveré.

He aceptado que ese paisaje de ruinas solo puedo mirarlo desde lejos y desde lo alto. Que todo lo que deje ahí, es parte del ayer y que todo lo que traje en mi maleta será para deshacer, que hay cosas que no sirven y hay otras, que hay que reemplazar para volver a comenzar.

No. No sé, como empezar a trazar mis pasos por ese camino que tengo frente a mí, pero ya no tengo miedo de encontrarte ahí, y ya no parare en cada paso, porque me detenga a pensar que tal vez también me amas, que tal vez hemos recapacitado y que nos queremos. Porque no es así. Ya no tengo miedo, no le tengo miedo a mis peros, porque mis peros ya no van para atrás ahora mis peros van para adelante; porque no me quieres, porque no se ni siquiera cuando fue que me quisiste, por todos los insultos, por todas esas palabras con las que me humillaste y me lastimaste como puñales en el pecho que después de tanto tiempo todavía cobraban vida y atravesaban mi cuerpo una y otra vez hasta desvanecerme, porque se, lo que no quiero en mí en vida; que te quiero a ti pero no a la persona que eres. Que cuando piense en un recuerdo bonito recordare: pero siempre me reclamo ese tiempo, cuando piense en las palabras bonitas recordare en la vez que me gritaste con toda la intención de lastimarme, que fuiste cruel. Cada vez que mi corazón intente recordarte mi cabeza pondrá los recuerdos hirientes, y esos serán mi impulso. 

Hoy, por fin abro puertas y ventanas para que termine de escaparse algún desecho tuyo que sobre, hoy por fin estoy segura de mí. Hoy por fin llego el día, este día tan esperado que pensé que nunca llegaría. Hoy por fin eres libre, completamente libre de mis ataduras, mi corazón te ha soltado, ya no te retengo más dentro de mí, retire las cadenas, ya no eres más mi amor, ya no eres más mi flaco, ya no amo tu flacura, ya no eres ni siquiera mi pasado, te libero completamente de mí. Ya no soy tuya, ya no te pertenezco, ni mis besos, ni mis manos. Hoy por fin puedo darte las gracias, por dejarme tan rasguñado el corazón, el alma y la vida. Gracias por cada golpe, por cada herida, solo fueron eso: golpes, rasguños. Yo pensé que estaba rota pero no era verdad solo estaba herida, gracias por haberme dejado sola cuando quise luchar de tu mano, gracias por toda esa indiferencia y burla que me mostrabas cuando mis lágrimas no podía contener, gracias por llamarme mártir, gracias por no haber visto todos esos sentimientos que se fueron a la basura, gracias por haberme gritado a la cara que lo mejor que habías disfrutado era no estar conmigo, gracias por aquella vez que a pesar de las peleas me desperté con ganas de ganarle al día nuestra felicidad y me pagaste con una llamada diciéndome; hoy no, hoy no tengo ganas de verte más!, gracias, gracias por haberme ido destrozando poquito a poquito. 

Me alegro que me llevaras a ponerte un ultimátum, me alegro que no cedieras a él y me demostraras lo poco que te importaba, gracias. Me alegro que me dejaras a la mitad del andén con las pupilas mojadas rompiéndome entre tanta gente, gracias por haberte ido. Me alegro que me hayas gritado tan cruel y despiadadamente frente a tu sangre, me alegro que me hayas reprochado con una sarta de mentiras, me alegra haber colgado aquella llamada y no contestarte más, me alegra que aquel día que viniste no te diera la oportunidad de hablar y me alegra que no hayas insistido, me alegra que no me hayas seguido después de haber cerrado la puerta, me alegra no haberme despedido de ti y solo verte desde mi anden, como nos alejábamos juntos en diferentes caminos, me alegra que nuestro adiós solo se haya quedado en el limbo, no merecías ni una palabra mía. Me alegra haberme ido y me alegra que te fueras, me alegra que no volvieras, y me alegra no haber salido corriendo detrás de ti. Gracias, por todos los malos sabores que me dejaste. Gracias por tu incapacidad de querer. Gracias por enseñarme una sola cosa bien y que no debí aprender; incapacidad de amar, -los que no aman no sufren pero están vacíos-, pero es mejor estar vacío que lleno de tantas mentiras y basura. Gracias por haber huido como un perfecto cobarde, ojala encuentres todas las repuestas a tus preguntas del porque te llamaba así. Gracias por ir por el mundo haciéndote el hombre víctima y poniéndome a mi como la mala, de verdad gracias por ese merito, al menos sé que ese papel nunca cambio y soy feliz con saberme la mala y no la víctima, que no soy víctima de nadie, gracias por engrandecerme ante los ojos de los demás. -Nunca me ha gustado utilizar el papel de víctima (aunque lo fuera)-. 

Gracias por todo esto, que ha hecho que llegara este día: que llegara mi momento de empezar sin ti, sin maletas, sin retrasos, ligera. 



Gracias.

jueves, 18 de febrero de 2016

Los vacíos llevaran mi nombre

Esto sonara o muy ardido o muy vulgar y trillado; pero sé que un día te darás cuenta de lo mucho que te ame, y que a pesar de que hoy, digas y pienses lo peor de mi con el tiempo te darás cuenta que fui la quien mejor te amo, que a pesar de todo te fui leal y sincera, que te ame sin condiciones e incluso cuando fuiste el ser más despreciable conmigo. Lo se, se que ese día llegara, que quizá ruede alguna lagrima de mi recuerdo sobre tu cara. También sé que no será ahora, ni mañana, ni pasado, ni en un mes, ni en un año, sé que pasara mucho tiempo antes de que te descubras recordándome y reviviéndome en tu vida. Tendrás que haber vivido y buscado lo que probablemente ya no vas encontrar, y no significa que no hagas tu vida, pero siempre encontraras un vacío y muchas dudas que te harán voltear atrás. Y para entonces como siempre, será muy tarde y triste para ti, probablemente nunca hayamos vuelto hablar, probablemente te sentirás impotente porque lo que sientas, y ya no serás capaz de decirlo, porque para entonces tu orgullo será más recio y te sentirás tonto y te sentirás culpable, y tal vez intentes hacerlo, pero te darás cuenta que tienes las manos atadas, y aunque quieras nuestras vidas del presente ya no, no lo permitirán. Tal vez yo me equivoque, tal vez mis palabras te den fuerzas para que este escrito no se haga realidad, quizá sólo sea alimento a tu orgullo y a tu ego. Tal vez, pero yo sé muy bien como juega el destino y créeme ya ha jugado conmigo muchas veces y me ha hecho perder. 

Puedo equivocarme. Pero de algo, si estoy segura, yo apareceré en tu futuro en forma de cualquier cosa; me recordaras y llegaras a extrañar alguna parte de mí y ¿sabes por qué? Porque te ame, te ame de verdad, con todo el alma y sin prejuicios, te ame a pesar de mí, te ame de todas las maneras posibles, porque aunque lo niegues toda la vida, di lo mejor de mí para ti y me esforcé en hacerte feliz y me puse en tu vida no solo como mujer, también como amiga y te impulsaba, y te apoye, y estuve ahí cuando nada estaba bien, cuando no te decía que estaba ahí por que estabas mal, aunque no me lo dijeras, porque estuve ahí cuando me aventabas cubetadas frías de reproches. Y yo, ¿yo que me quede de ti? ¿Que aprendí de ti? ¿Qué me enseñaste? ¿Que obtuve, que no me hayas cobrado con insultos e indiferencia? Nada. Sólo el vacío de lo que yo di. Y por eso sé que con el tiempo no te extrañare, ni tendré ganas de remover el pasado. Que si, todo este tiempo he sido yo, la que ha llorado, la que te ha extrañado, la que sigue queriéndote y respetando ese amor, que soy yo, la que llora por las noches y te recuerda todo el tiempo y te piensa y te imagina, hoy soy yo, pero mañana, mañana esa persona no seré yo. 

Puede que digas que todo será al revés o puede que si pase, pero tal vez yo esté un poco más muerta de lo que me has dejad,o tal vez mi vida no vaya bien, pero ¿sabes? eso no importara por que aquella posible vida no será la que una vez quise entregarte y compartir a tu lado, aquella mujer en la que me haya convertido, ya no te amara, aquella mujer por muy muerta o derrotada que este ya no te esperara, ni será a ti a quien dedique sus lágrimas, probablemente ni se acuerde de ti, ni te reconozca, ni será a ti de quien necesite un abrazo, ni será a ti a quien busque para revivir. Ya no serás tú la causa de su dolor o su felicidad, de su vida o de su muerte. Y eso será lo más cruel de esta historia; aquella mujer será completamente ajena a ti, no habrán significados. Solo quizá encuentres su mirada; la misma que nunca cambia, la que una vez fue para ti y nunca más volvió a mirarte. Esa mujer no importara, porque a la que recordaras con todo su amor e infantilidad, la que desearas y a la querrás y por quien querrás regresar aunque sea un momento el tiempo, es por esta mujer, la de este instante la que está escribiendo, con sus ganas y desganas. Esa mujer seguiré siendo yo, la misma, la de ahora, solo la de este tiempo, la de este espacio, la de todo este amor. Pero ya no habrá nada que hacer, porque solo seré recuerdo, solo seré una oportunidad del pasado que se dejó pasar, me habré convertido en un hubiera. Seré un solo reproche a tu futuro, de todos los que tú dejaste en mi pasado.
Y el tiempo a veces cobra caro las torpezas, y lo que tiramos a la basura. 

Mentira

Que es mentira, todo es mentira... aquí adentro no ha pasado el tiempo, no te has ido.
He fallado en los mil intentos, me he engañado no puedo estar sin ti, mi vida eras tú, y tú ya no estas, no te tengo, todos los días muero… yo te había elegido a ti pero me equivoque, yo no era mujer para ti… No basta con elegir a alguien, también te tienen que elegir a ti. Y yo no estaba en tu vida. Tu no eras hombre para mí, siempre dije que la persona a la que eligiera para compartir mi vida, por ella sería capaz de cualquier cosa me equivoque, no eras tú, pero cuanto me hubiese encantado que fuera verdad. Por eso me aferraba a tus dedos sudados… Te había elegido y sin embargo yo no estaba en tu vida fui un momento. 

Y sigo mintiendo maldita sea… Me sigo mintiendo para hacerme las cosas más fáciles y hacerme el camino más corto, pero es mentira todo es mentira… te sigo resguardando melosamente dentro de mi pecho, te sigo amando, te sigo extrañando tanto que mi vida a puesto pausa a todo desde que te fuiste… que me duele tanto este tiempo y el final, que duele toda esta maldita distancia que se ha puesto entre nosotros, que mis besos siguen siendo tuyos, que mi cuerpo te sigue perteneciendo, mi alma, mi amor, mis días y que se están desperdiciando todos estos sentimientos, que te sigo y me sigo siendo fiel a tu amor a lo que siento por ti aunque tú no lo sepas , aunque no te importe saberlo. Que hay días que me hundo, no sé cómo salir, me siento tan perdida y débil que a veces quiero que alguien llegue y me salve que me den la mano, pero cuando llega me hundo más para que no me alcance. Que te amo tanto que duele, que a veces odio amarte de esta manera ¿Por qué a ti? ¿Por qué a ti? ¿Por qué cuando más te amaba y me sentía dispuesta a todo contigo, por ti? ¿Por qué? ¿Por qué no puedo arrancarte de mí como tú lo has hecho? ¿Cómo se hace? ¿Dime cómo? No puedo, no sé cómo o no quiero, no sé. 

Maldita sea, que te amo; que no sé porque me aterra la idea de volverte a ver, no sé qué haría, ¿qué voy hacer si un día te encuentro? Si, el jodido destino te vuelve a cruzar en mi camino que voy hacer, no sé si podría contenerme, no sé si sería capaz de no lanzarme a tus brazos aunque me rechaces, que no quisiera fingir que todo está bien cuando me estoy muriendo por dentro que no sé qué haría, no quiero, no quiero verte lejos de mí, no quiero verte y sentir que solo fuimos alguna vez en el pasado.

¿Pero que me queda? Ya no me queda nada de ti mi amor, solo este maldito amor que solo es mío, que se ira quedando en los días, ¿Qué me queda sin ti? Resignarme a este vacío, avanzar aunque duela porque no existe una marcha atrás, solo eso me queda. La vida sin ti.

Es mentira todas las veces que he dicho que estaba bien. No es verdad, aquí todo está mal yo estoy mal, no puedo, te recuerdo a cada instante mi corazón esta despedazado, mi vida no encuentra seguimiento, solo sé que los días pasan por que las hojas del calendario han disminuido, no he vuelto a sonreír, que no importa a donde me vaya tu estas aquí adentro, que odio salir al mundo y fingir que estoy bien cuando estoy llena de melancolía y añoranza.

Todo es una mentira para sobrevivir, una vil mentira… no puedo estar sin ti no encuentro consuelo en ninguna parte, que me estoy rompiendo más de lo que creí, que mi consuelo eres tú, y ya no estas. Que desde que te has ido mis labios se han secado y mis ojos se mojan todos los días, mi cuerpo es frió y mi alma ha caído y no se ha podido levantar que no ha existido nadie después de ti y no va a existir hasta que olvidarte sea verdad hasta que esté preparada para volver a dar algo de mí a alguien, que te llevaste todo… y no tengo nada que ofrecer de mí, por dentro estoy vacía. Maldita sea, que te amo.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Quiero...


No quiero que nadie me diga que todo estará bien. Que soy fuerte y que puedo salir de este bache. No quiero que me digan que los besos son la mejor cura para estas heridas; No, no cuando no vienen de él. No quiero que traten de consolarme ni que traten de secar mis lágrimas. No quiero que me vean llorar más. No quiero que me lleven a fiestas para no pensar ni que traten de distraer mi mente. No quiero que vengan días soleados si al día siguiente van a haber tormentas. No quiero nada. 
Quiero que me dejen llorar a solas hasta que no pueda hacerlo más, quiero olvidarte en mi cama y no en un bar. Quiero por primera vez saber lo que es, no intentar ser fuerte, quiero olvidarte sin tener que besar otros labios, quiero que cuando me vuelvas a ver sepas que logre olvidarte sin tener que recurrir a lo vulgar, que te olvide con amor.

martes, 16 de febrero de 2016

Quien como tú



Quien como tú,

me dije yo, 
cuando dijiste: 
-yo estoy bien-. 

En tu mundo todo estaba bien. Yo lo sabía.
Quien como tú,
que has aprendido a olvidar.
Que sabias olvidar. 

Quien como tú, 
que el corazón ya no te late
a mil por hora cuando se trata de mí,
quien como tú, 
que no sabes lo que es llorar por las noches,
que no despertaras con los ojos llenos de ojeras,
que no te preguntaran si has llorado
o si a los mosquitos se les ha ocurrido picarte en los ojos,
por lo rojos e hinchados que están.

Quien como tú…

Pobre de mí, 
sentí. 
Que no he podido olvidar, 
pobre de mí,
que el corazón me salta cuando escucho tu nombre. 
Pobre de mí,
 que no he aprendido nada de los desamores, 
ni a dejar los malos sabores. 
Pobre de mí
 que sigo dejando que atrevieses mi pecho. 
Pobre de mí 
que sigo queriendo a un imposible.
Que me desbarato cuando llamas.

Quien como tú,
quien como tú que tienes alas,
y cuando no tienes, las robas
o te subes sobre otras para volar.

Quien como tú me dije yo,
que esta noche dormirás en paz.

Pobre de la noche y de mi almohada 
que tendrán que oírme hablar de ti otra vez.

Pobre de mí, 
que mañana mis ojos llevaran tristeza todo el día. 

Quien como tú 
que te has desecho de mí.
Pobre de mí 
que tengo que soportarme todos los días. 

Quien como tú 
que no llevas un pedazo de mí,
que te recuerde siempre que existí.

Pobre de mí 
que me he quedado con tu rostro, 
que llevo pedazos de tus alas en mi interior, 
que es por lo único que puedo sobrevivir 
y que al mismo tiempo mata.

Quien como tú, 
me diré toda la vida; quien como tú...

lunes, 1 de febrero de 2016

Te quiero.


Que te quiero a pesar del tiempo,
que te quiero a pesar de la distancia,
a pesar de tú olvido,
que te quiero a pesar del silencio,
que te quiero a pesar del inicio y el fin;
te quiero en silencio, te quiero en secreto.
que no importa el pasado ni el futuro;
te quiero.

Hoy solo sé que te quiero,
que no importa si vienes,
si nunca lo sabes,
si yo me quedo,
tragándome este amor,
si yo me quedo con todo,
ya no me importa;
te quiero.
Sólo importa este amor
que me hace sentir viva, aunque no estés.
Aunque nunca más estés.
Te quiero.

Y a veces sonrió y suspiro
aunque no estés de mi mano,
suspiro tanto que lo hago por los dos.

Que te quiero…
Te quiero de aquí a dos años más
con toda tu ausencia encima de mí,
que te quiero con toda mi vida.
Que te quiero hasta la eternidad
que nunca voy a conocer.
Que te quiero, con tu olvido en mi vida.
Que te quiero aunque no te vuelva a ver
aunque este acabando por resignarme de este adiós.
Que te quiero por estúpida,
por tonta o por loca
pero te quiero.

Que te quiero con tus mentiras
ahí donde no puedo defenderme.
Que te quiero con tu falsedad de hombre víctima.
Que te quiero con tu coraje
de callarte por cobarde.
Que te quiero de todas las formas.
Que te quiero ahora, y cuando ya no volviste más,
Que te quiero con mis lágrimas empañando mis días.
Que te quiero todas las noches
mientras mojo mi teclado y hablo con mi almohada.
Que te quiero, antes de besarte por primera vez
y después de no hacerlo nunca más.
Que te quiero hoy, cuando escribo para ti y por ti,
y mañana que ya no lo haré.
Que te quiero cuando no vengas
y cuando ya no te vayas.
Que te quiero, todos los minutos y las horas también.
Que te quiero cuando finges fuerza y muestras tu debilidad.
Que te quiero cuando hablas
y cuando no sabes que decir.
Te quiero.

Que te quiero, te quiero, te quiero…

No podría, no haber publicado esta maravilla que me ha encantado.



“El: Quiero invitarte a cenar
Ella: ¿quieres exponerme en público?
El: solo una cena
Ella: solo hora y media de conversación vacía sobre política y tazas de paro.
El: después podemos ir a mi casa
Ella: ¿a la casa que está pagando tu madre?
El: te he echado de menos.
Ella: hace cuanto no mantienes relaciones sexuales
El: un día de estos podríamos ir al cine
Ella: ¿pero, tú has visto mi vida?
El: una en versión original
Ella: en qué idioma tengo que decírtelo
El: estas preciosa
Ella: llevo 20 años sin dormir
El: ¿dormimos juntos?
Ella: te escuche roncar después de un polvo mediocre
El: puedo llevarte el desayuno a la cama
Ella: puedo vomitar
El: te he dejado las llaves de mi departamento
Ella: yo he dejado las mías dentro de la cerradura
El: siento que no vamos a ninguna parte
Ella: estoy bien aquí
El: no estás bien.
Ella: tampoco lo estaría en otra parte
El: ¿has pensado el nombre de tus hijos?
Ella: no recuerdo el nombre de mi padre
El: ¿Dónde te imaginas nuestra boda?
Ella: ¿Cuánto pesa una boda?
El: dime que piensas
Ella: no
El: se lo que estas pensando
Ella: exacto, que no
El: me acabaras abandonando
Ella: te acabare reemplazando por otra pieza única
El: ¿quién es ese que te llama?
Ella: ¿Quién es ese que ahora me increpa sobre mi intimidad?
El: háblame claro
Ella: soy oscura
El: inmadura
Ella: no
El: niña
Ella: tampoco
El: Tenemos que hablar
Ella: ¿follar esta muy visto?
El: ¿ya no me quieres?
Ella: hace tiempo que te tengo
El: quiero salvarte la vida
Ella: supongo que aún no he acabado de complicarlo
El: mírame a los ojos
Ella: redundancia
El: otra vez
Ella: redundancia
El: tienes demasiados pájaros en la cabeza
Ella: ahora estoy volando en un pájaro
El: ¿me cambiarías por alguien mejor?
Ella: te cambiare por alguien peor
El: ¿me cambiarías por otro?
Ella: te cambiare por lo de siempre
El: me olvidaras
Ella: me acordare de mí
El: adiós. Podrías haberme tenido el resto de tu vida.
Ella: TE QUERÍA AHORA”.