Perdona (te).

He corrido tantas veces sobre la misma piel,
áspera, fría y apagada.
una y otra vez.

He buscado enredarme
entre tus piernas sin paraíso.
te he buscado tantas veces
en las huellas de este cuerpo abandonado
pero,
ya no estas.

Y mi cuerpo sigue vivo
reprimiendo el deseo
ahogado en mi piel
dentro de tu frió.

Mis dedos se cansaron
de abrir el botón de tu camisa,
de intentar rosar las yemas de mis dedos en tu vientre.
De morderte los labios y arrancarte los suspiros con mis dientes

Me canse de buscar la miel entre tus piernas…

Y me fui
me fui en busca de otro amante
de otra boca que saciara mi sed
de otra cama que encendiera mi piel.

Me fui
cansada de los años en espera.
cansada de las noches en soledad
cansada de los besos sin saliva
cansada de mi cuerpo sin caricias

…Y me fui.

Y te fui infiel,
y fui la puta que en tu cama no pude ser.

Y me olvide del corazón
y llore mientras decía: más duro
porque no eras tú el que gemía en mi oído
y provocaba mis aullidos.

Porque no eras tú
él que arañaba mis entrañas,
el que apretaba mis caderas,
al que yo rasguñaba con mis uñas.
El que se comía entre sus dientes
mi lujuria.

Porque no eras tú
el que me hacía sentir mujer
porque no era el calor de tus dedos
queriéndome encender.

Mi cuerpo aprendió
a vivir sin ti.

La distancia abrigo
mi culpa y alimento mis
deslices en la hoguera
del cinismo.

Ya no eres tú el dueño
de este cuerpo insensato.
Ya no eres tú mi rey.

Pero…
Vuélveme a mirar
quiero que veas que es el amor
a miradas desnudas.

Quiero que me imagines
cabalgado en otra sombra
que no sea la tuya.

quiero que me veas triunfar 

al amanecer.

Quiero que me mires,

que me imagines

desbordando de placer.

en otra cama

en otro ser.

Que te excites,

que te masturbes

mientras lloras,
recordando, añorando;  

las noches cubriéndote
con mi piel.

y que no te perdones

por el acto sucio 

de hacerlo.