TU

Esto no es poesía. Esta soy yo: desbordandome...

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Un sueño hermoso

El sábado te soñé… Ya te había soñado días antes pero en ese sueño solo vi tu indiferencia atravesando mi pecho con el nudo de tu cuerda apretando mi cuello y mi cara a punto de estallar en llanto. Nuevamente estabas tú tal cual con toda nitidez con tu semblante serio y ausenté tan lejano de mí, otra vez apareciste en mis sueños con tu imagen completa con tus facciones y ademanes intactos. pero no, este último sueño el del sábado fue diferente. 

Esta vez… esta vez, estábamos sentados dentro de la camioneta tú al volante y yo de copiloto… sonriendo, tú me sonríes y me das la mano, hemos vuelto siento en mi corazón. Y sonrió contigo te sonrió, estoy feliz puedo ver en tu cara la misma felicidad vuelvo a ver a aquel hombre que me ama, me hace sentirlo. Te veo entregado a nuestro amor. Entre mi sueño me siento libre, completamente tranquila, sonrío como tonta, te mando besos de piquito, luego intento besarte estiro mi boca esperando un beso, te recargas contra la ventana y haces que me estire para alcanzarte, extrañas mis besos, deseas besarme. Cuando logro estar lo más cerca de tu boca interrumpes el éxito de aquel beso con una caricia, pasas tu mano por mi mejilla con delicadeza y apartas a un lado mi cabello. Me jalas hacia tu pecho y me abrazas, me abrazas tan fuerte con tanto amor como si me metieras dentro de ti para protegerme para que nunca más me vaya, para que nunca más puedas soltarme, me has vuelto a construir en tus abrazos, en un solo abrazo. Me hago para atrás y te digo que me encantas, salgo de mi cintura para arriba por la ventana de la camioneta con las manos alzadas agitándolas como una señal de victoria, de felicidad y libertad. Grito que soy feliz, me siento libre, es porque te tengo porque has vuelto, porque hemos vuelto otra vez, tú y yo aquí en un solo espacio en nuestro pequeño espacio, mi corazón está de fiesta baila con su sonrisa por los cielos, salta de felicidad. Tú, tú solo me miras con ternura y sonríes, me sonríes con una cara de adolescente enamorado, me vuelvo a estirar desde mi asiento para besarte, te acercas un poquito para que yo pueda alcanzarte estiro mis labios para que alcancen los tuyos y juntarlos en un beso pequeño y tierno tú haces lo mismo, y entonces mis ojos se empiezan abrir y entre mi sueño y la lucidez de la mañana siento como alguien me jala del brazo yo me resisto, trato de estirarme más para alcanzar tus labios pero no alcanzo a besarlos y despierto… 

Fue solo un sueño. Un hermoso sueño.

¿Te habrás venido a despedir de mí, me habré despedido de ti; como un regalo final para mí?

No hay comentarios: