Te extraño, te extraño muchísimo, no sé cómo logro estar sin ti, me haces falta. No hay un día que no te piense y que no te quiera de vuelta a mi vida. No me resigno, no sé cómo ahogo este amor, me está destrozando pero no puedo apartarlo, no sé como ¿Cómo lo hiciste tú? Yo no sé, y no quiero, no quiero despertar sin este amor, eso representa abandonarte e irme y no quiero, yo sé que tú ya no estas pero yo todavía no estoy preparada para retirarme todavía me queda fuerza para seguir aquí, no quiero ser débil todavía no, soy fuerte y te amo. Te amo con esta fuerza que solo da el amor.
Quisiera que vuelvas, quisiera que aún me quisieras como alguna vez pensé que lo hacías, quisiera salir y buscarte, decirte que te amo que espero que vuelvas. Todavía tengo amor para darte, mucho amor que será desperdiciado y no sé dónde lo botare cuando me alcance la debilidad, y ya no soporte amarte más, quisiera seguir amándote y dártelo a ti ¿pero quién soy yo para volverte a quitar esa libertad para confundirte para quitarte algo que te hace feliz? No puedo, no soy capaz. Si tu volverías me mostrarías que tu felicidad soy yo, que has sido tu decisión porque me quieres y no ha sido porque yo te haga sentir obligado, o lastima para que vuelvas… solo tu podrías convertir todo este dolor en amor pero tu decisión ha sido no volver y gozar tu libertad. Pero si volverías, si tan solo volverías, yo te recibiría con los brazos abiertos te diría que nadie ha ocupado tu lugar, que esperaba por ti, que eres mi vida. Si tan solo volvieras no me importaría arrojarme a tus brazos, sin mi armadura porque te amo y no he sentido dolor más grande que el no tenerte a mi lado.
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