Me gaste
todos los poemas
que encontré,
que leí, que escribí.
Me gaste los
cuadernos y las tintas de mis lapiceros,
las horas en
el trabajo y en la escuela,
llorándote en
letras.
Todos los días
te escribí
todos los días
te pensé
todos los días
te extrañe
y otros
mucho te soñé
y ni siquiera
en mis sueños eras mío.
Cada poema
por día, por lágrima.
Agosto, triste
agosto.
Lloro conmigo
mientras todo se acababa.
A veces me
despertaba más de lo que dormía,
y es que los
días se empeñaban en hacerme ver
como te ibas
acabando poco a poco y todo
se iba
volviendo realidad, y yo me negaba a ver
no quería abrir
los ojos, pero cuando los cerraba
siempre estabas
tú, y todo era así como
el terror de
mis sueños.
Y yo lloraba,
casi siempre por dentro
un llanto
ahogado, es el peor.
y me
consolaba a mí misma
y me arropaba
bajo mi lluvia
y escribí
para sobrevivir un poquito.
Todos los días
luchar contra mí misma
todos los días
luchar contra el amor que te tenía,
contra la
heridas.
Y un día ya
no estas
te has ido,
como si hubieses muerto
ayer estabas
hoy ya no,
como si
nunca hubieses existido. Que miedo.
Y la vida
camina y yo tengo que hacerlo sin ti.
Algo así es
la muerte
tu adiós,
un día eres
todo y de pronto
ya no eres
nadie, te has muerto
y el mundo
sigue girando
y la gente
sigue caminando
pero tú ya
no estas, y te olvidan.
algún día no
recordaran que exististe.
Un día más,
un día menos
que me
importaba
todo era
igual de triste
las malditas
canciones
el estúpido sol.
Las mañanas frías
el viento tieso.
Agosto lloro
poemas
más los que
ya no quise escribir.
Agosto ya
paso
se acabó.
y en cada
uno de sus días
estuviste tú.
estuviste tú.
El ultimo día
de agosto
todavía te
llore y rompí
todos los
poemas de mis ojos.
No eran lágrimas
de despedida.
Fueron lágrimas
a un amor muerto.
Sobre la
tumba de los recuerdos.
Agosto había
muerto llorando conmigo.
y mis lágrimas
se fueron perdiendo
durante la última
noche de sepultura.
Busco la
coherencia del escrito
pero no
existe.
Nada tiene
la coherencia
Exacta; está es la vida.
-mi vida-
después de
una muerte
simbólica
casi atroz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario